
Quatro fetti de salamín con layna,
una fetta de formayna
de quí, de san Benbuch,
quatro figi de quilli boni amigi
herem, alegra man, ma “cara, fin doman”.
Dopu quello, un bon rostro de vitelo
y, si la fa petit, un bon petxo de estofao,
una sopa fata â la franzesa
—no regardé la espesa
si voler ser bien traté—
¡Mang[i]am, mang[i]am!, ¡bevam, bevam!,
que en tinch de fumieira
un bon buquier de ven
que serva sempra por lo mieira,
que serva sempra…
Ha querido la casualidad que en estos días, a las puertas de la cuaresma, revolviendo unos manuscritos que el tiempo nos ha dejado para su catalogación, diéramos con este simpático epigrama de tono carnavalesco, cuaresmal por su intención, pentecostal por su lengua y veraniego por su menú, obra de un escribiente de notaría o notario mallorquín del siglo XVIII.
Se encuentra en un volumen de formularios en latín para uso notarial de algo más de 300 folios encuadernados en pergamino. En el lomo, Artis notarie. En la portada, “+ / In Nomine illius, cujus / potestas omnia complectitur, /hoc diuersarum litteraru[m]/ actarum formulare inci-/ pio ego, Antonius/ Majol/ ciuis Majori[ce]/ =An[n]o=/ 1738/ Deus [rúbrica] dirigat/ Amen/”. Sin embargo, en la primera página, quien pone su preciosa rúbrica notarial, presidida por una cruz, es el notario Antonio Fabra: “In quorum fidem ego Antonius Fabra/ regia auc[torita]te notarius publicus e[t] de Col/ legio nottariorum regiorum Bar[cello]na/ hic me subscribo e[t] quo utor/appono Si+gnum”. Suya parece además la letra forense del tratado.
Pero lo simpático del caso es que, cosido a este primer folio con hilo grueso de color cordobán aparece un cuadernillo titulado, en la misma caligrafía de la portada (bastarda gótica con preciosas capitales): “Coblas de dife=/ rentes Minuetes,/ tonos, / y Ayres- -/ – – – Año – – – / 1738/ [Al pie, tras un espacio en blanco:] Escritas de mi propria Mano yo Ant[onio]/Mayol, y siendo todo fee lo firmo de mi mano con mi Rubrica— [Va rubricado]” Los diez folios de este cuadernillo traen ripiosos glosas burlescas de tono amoroso (menos las tres composiciones iniciales, de cuatro versos de arte mayor y rima gemela) de un amante despechado y una doña de armas tomar.
No hemos comprobado si son propias, aunque no lo es (aunque así nos lo dé a entender: “C[ompues]ta. por mí, An[ton]io. Mayol, e[scribie[nte”, f. 9r) la que pone como conclusión, el romance titulado “Famosa relación que un Aman/ te Poeta compusso en alabança de las Damas para q[ue]/ qualquier Galán la represente en qualquier estrado pin/tándolas como merecen”, que circulaba impresa en Málaga y Valencia como “Pasmosa relación…” desde fecha desconocida. Al parecer, el poema surtió efecto, pues en el vuelto de su último folio dos composiciones nos dan a entender que su amada rindió el corazón. A continuación, una “Codolada” en mallorquín.
Y, finalmente, nuestro epigrama italo-mallorqui-castellano-francés, de un menú y una situación. De entrada, los antipasti: cuatro lonchas de salchichón con colmo (con laña), otra de formatge de son Benbuch (vayan ustedes a saber), y cuatro higos de sus buenos amigos con los que despide a su amada hasta el día siguiente: “fin doman, cara”. Sin la amada, llegan los platos fuertes: empieza con un asado de ternera (arrosto di vitello), que propone continuar con un pecho (¿de cordero?) estofado si el asado dejó hambre, y una sopa francesa que me inclino a suponer bullabesa antes que sopa de cebolla, por aquello de sense mirar prim que diu en Italià.
Y tras los exaltados brindis (Comamos, comamos, bebamos, bebamos), el propósito cuaresmal: un buen vaso de vino que tiene de ahumadero (que en francés se parece a estercolero) que sirva siempre de purga lanar (la miera, que no hace falta explicar cómo rima, también en sentido, con la fumieira).
Dr. José Manuel Díaz, consultor académico

De la fe que nutría sus trabajos da cuenta esta pequeña joya para la oración. Pequeña porque son 196 folios de apenas 11×16 cm (la caja del texto es aún más pequeña, justo la mitad) escritos todos en latín en letra gótica tardía de estilo francés por dos amanuenses distintos. Joya, porque está escrito en vitela (la piel más preciada para este tipo de trabajos) y con multitud de capitales dibujadas en distintos colores y hasta doradas (por desgracia, ha perdido —y desde hace siglos, a juzgar por la huella del tiempo- la portada de todas las secciones, donde seguramente habría imágenes miniadas). De oración, porque contiene un libro de las horas que sigue por lo general el uso romano.

Finalmente cabe recordar al padre Melchor Massot (+1953), añorado organista de santa Eulalia, como donante de este ejemplar a la biblioteca del Seminario, donde se ha conservado hasta hoy en un magnífico estado con la signatura SS-2, nuevamente catalogada. Y que este estado es de agradecer en buena medida a la estupenda encuadernación decimonónica en cuero gofrado a dos colores, corte y fileteado dorado que le puso en su día el padre Antonio Cladera y Mayol (+1897), beneficiado de la Catedral.

La Biblioteca Diocesana de Mallorca ha adquirit recentment els números de «La Fe: Revista Religiosa, Política y Literaria», de l’any 1844. Aquesta publicació, iniciativa de Josep Maria Quadrado i Tomàs Aguiló, es convertí en exponent de l’apologètica catòlica a Mallorca. Editada en dos volums enquadernats en cartoné, els seus continguts es distribueixen en les matèries que resa el subtítol.
Miguel Sanmartín Fenollera, De libros, padres e hijos, Rialp, Madrid, 2022, 414pp.
San Junípero Serra, Escritos, Publicaciones del Instituto Teológico OFM, Murcia: 2015, 883 pp.






